capitulo 4..!!♥

POV Bryan

Baje del auto y me dirigí a la entrada de la escuela y en el camino me encontré con Tyler y Jason.

-¿Que paso hermano?- me saludo Jason

No estaba de humor así que solo me encogí de hombros.

-¿Como te fue anoche?- me pregunto Tyler.

-Si hermano ¿Que te dijeron tus padres?- me pregunto Jason

-mmm... no lo se, regresando de la escuela me darán su sermón como siempre, ya los conocen- dije sin darle mucha importancia.

Ambos se rieron de lo sarcástico que fui.

- Cambiando de tema, te vi que te liabas con Sara Phonex- me dijo Tyler

¿que? ¿quien demonios es esa?

-¿Quien?- pregunte muy confundido. Él al ver mi cara de confusión se empezó a reír.

-HAHAHA hermano ya ni te acuerdas, creo que no estabas en tus cinco sentidos anoche Bryan- me dijo Jason

-Creo que no- dije apenado mientras me encogía de hombros.

-Si, era la pelirroja exuberante- me explicaba Tyler

¡Ah! ¿Con que así se llamaba?

-Aww... si- les conteste a los dos.

Ambos me bombardearon con un montón de preguntas las cuales las únicas que pude comprender fueron:

-¿y que tal?-

-Dicen que besa de maravilla, es verdad-

Iba a penas a responder cuando fui interrumpido por la campana. Fue mi salvación la campana para entrar a clases.

Nunca pensé que me alegraría tanto de entrar a clases, me prometí que esta seria la primera y la única vez que me alegraría por eso.

Pues Tyler y Jason no compartían conmigo ninguna clase a excepción de deportes, gracias al cielo era la única que compartía con ellos sino me estarían pregunte y pregunte de lo que hice con Sara y realmente no me acuerdo nada de lo sucedido anoche, a excepción de cuando llegaron mis padres es la único tangible que tengo en mi 

mente.

Llegue a mi primera clase, y para colmo me tocaba Biología con ese ogro como profesor, si estoy hablando del señor Anderson, él es conocido así porque ni en un minuto se relaja y lo único que hace es regañar, dejar tareas y sobre todo estresar a los estudiantes, y como 

no a mi me hacia la vida imposible después de que mi madre lo rechazara en la preparatoria, pero por favor eso tiene siglos que ocurrió y sigue resentido el tipo.

Pobre tipo fue mi único pensamiento que cruzo en mi mente cuando entre al salón y lo vi sentado en su escritorio checando su reloj de mano para iniciar puntualmente su clase.

Mientras el señor Anderson daba su clase trate de poner atencion a esta, pero me era imposible ya que mi mente ocupaba en la que me diria mi padre, pues esta ves se le notaba mas molesto.

No se cual seria el sentimiento que en este momento persevia en mi, tal vez panico o tal vez miedo, no lo se muy bien por que jamas lo había experimentado pues estoy muy acostumbrado a tener todo y hacer lo que se me plasca sin tener alguna consecuencia.

Estaba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta que la clase del señor Anderson habia concluido hasta que el profesor Smith me pidio que cerrara el libro de Biologia y sacara el libro de Calculo, para por lo menos aparentar que le ponia atencion.

Las clases se me pasaron bastante rapido para mi gusto, pues se acercaba la regañada que me daria mi padre regresando de la escuela, ya estaba en el almuerzo sentado en la mesa donde siempre nos ubicábamos qus estaba justo en el medio del comedor y estaba observando en la charola una ensalada que hoy no me apetecia comer, 

asi que solamente me levante y la fui a desechar a la basura para asi poderme dirigir de nuevo a clases.

Sono la campaña dando asi inicio de mi tortura. Al salir de la escuela pude visualizar el auto de mi padre, y para no hacerlo esperar y cabrearlo mas me despedi rapidamente de mis amigos para luego encaminarme hacia el auto.

Al momento de meterme al coche, ya se sentia en el ambiente la tensión.

Durante todo el camino no entablamos ninguna conversación. Al llegar a casa mi madre nos esperaba sentado en la mesa del comedor. Mi padre inmediatamente se sentó a lado de ella, para así dejarme con la única silla que estaba enfrente de ellos, no tuve otra opción mas que de sentarme en esa, aunque lo que mas deseaba en ese momento era estar lejos de ellos.

En el momento en que me senté mi madre comenzó a hablar.

-Estoy muy decepcionada por tu comportamiento en estos últimos años, no espere eso de ti jamas-

-Vaya, hasta que se dan cuenta que tiene un hijo y no una mascota que lo pueden dejar cuando se les antoje-

-No le hables de esa manera a tu madre, y siempre estamos al pendiente de ti-

-Si claro, como siempre están en casa- 

-Trabajamos para que tengas de donde comer y que no te haga falta nada- me dijo mi madre.

-Si lo que me falta es cariño de su parte- les dije.

Después de unos comentarios mas, la paciencia de mi padre se acabo y entonces me dijo.

-Ya se acabo la discusión ya tomamos una decisión, te iras a vivir con tu tía y tus primos-

-¿Que? no pueden hacer estoy, ademas estoy en la mitad del semestre-

-No importa lo terminaras alla con tu tía- me decía mi madre.

-Y que hay de mis amigos-

-Harás mas, así que sube a tu habitación y empaca tus cosas, mañana partimos- me dijo mi padre.

Sin mas que agregar me levante de la silla y me fui a mi cuarto.

Como se atrevían a hacerme esto pensaba todo furioso por la decisión que habían tomado.

A la mañana siguiente, ya todas mis cosas estaban empacadas. Solo nos tomo 15 minutos subir las cajas a la camioneta.

En el transcurso del viaje no dejaba de pensar como de un día a otro mi vida cambio, de vivir en Los Angeles en uno de los mejores suburbios pese a vivir a..... realmente ni sabia hacia donde nos dirigíamos.

Mas de dos horas en el coche, ya no lo soportaba mas.

Después de.... realmente no se cuanto tiempo paso deje de contar las horas después de que superamos las tres horas, llegamos a una casa a las afueras de la ciudad de Canadá, si ta sabia el destino después de leer el inmenso letrero de bienvenida.

La casa no tenia mal finta, grandes ventanales se podían observar y un inmensa jardín se podía divisar desde afuera.

Bajamos del coche.

Mi madre toco el timbre de la casa.

Y salió una mujer rubia casi podía decir que era igualita a mi madre a excepción de que mi tía se veía mas risueña y unos cuantos años menos que mi madre.

-Katherin, ¿Como has estado?, años sin verte- mi madre saludo a mi tía mientras le da un fuerte abrazo.

-Muy bien, Berenice, pasen- mi tía nos dejo pasar a su cálida casa.

-Bueno te presento a mi dolor de cabeza él es mi rebelde hijo, Bryan- le decía mi madre a mi tía con una sonrisa en los labios.

-O mira cuanto has crecido Bryan, recuerdo la ultima vez que te vi todavía usabas pañal, ¿como pasan los años?- solo asentí - deja le hablo a Aarón para que te muestre tu habitación.

-¡¡Aarón baja!!- grito mi tía.

-Ya vooooyyy- se escucho desde arriba.

En las escaleras iba bajando un muchacho como de mi edad con unos ojos verdes, su cabello castaño claro, un poco despeinado tratando de pasar por los peinados de hoy en día, con facciones muy finas y se notaba a simple vista que hacia ejercicio pues no se notaba flacucho, pero tampoco era Mr. América.

-Hijo muestrale a tu primo su habitación-

-ok, ma-

Se dirigió de nuevo a las escalera y yo lo seguí. En la planta de arriba se encontraban cinco puertas, él me explico que del lado izquierdo la primera era la habitación de mi tía, la que le seguía era la habitación de mi prima, y del lado derecho la primera era de él y la que le seguía seria mi nueva habitación y la puerta que justamente estaba en el medio era el baño.

Vaya tendría que compartir baño con mi primo y mi prima, pues como me explico mi tía tenia su propio baño.

Fui directamente a la ultima habitación del lado derecho, para así ir acomodando mis cosas. Al abrir la puerta me encontré con una habitación no muy grande pero tampoco muy pequeña, se podría definir como una habitación espaciosa. Sus paredes eran de un tono beige.

Poco después mis padres se retiraron dejandome hundido en esta casa y con advertencias de que me comportara y obedeciera a mi tía. Mi padre me prometio que el Lunes antes de dirigirme a la escuela estaría ya mi auto esperandome.

A la hora de la cena conocí a mi primita, Natalia, que por cierto se veía muy buena onda al igual que Aarón. Espero no tener ninguna pelea con estos.

Aarón me explico que la escuela estaba a 30 minutos y que normalmente se iban en el autobús, pero había veces en que su madre los llevaba.

Al finalizar mi cena me retire y subí para terminar de poner un poco de orden en la que seria mi nueva habitación, en ese momento llego Aarón y me ayudo a acomodar todo mientras le platicaba como había sido mi vida antes del cambio, al igual él me contó un poco de la suya. Terminamos de desempacar por eso de las 2 de la madrugada y Aarón se fue a su habitación para así poder descansar un poco, lo bueno era que mañana seria domingo y no tendría que ir a la escuela ni levantarme temprano.

Pero no contaba con que todos ellos se levantaban a las ocho de la mañana. 

Por Dios que clase de loco se levantaba a esa hora y en Domingo!!!

Aarón se veía como si hubiera dormido mas de ocho horas, estaba todo animado, ni hablar de mi prima y mi tía.